A punto de escapar (ahora). Siento que tengo la cabeza a medio renovar,
estoy reciclando bocha de recuerdos. Me estoy liberando un poco de mí, del ser
que me aferra fuertemente a ese cúmulo de recuerdos. Dejo de rolar, casi casi
lo percibo, del otro lado me están tendiendo la mano. Ya no siento mi corazón
latiendo como un tambor africano. No me voy a despertar como un trapito mojado
en las madrugadas. No quiero un minuto de sosiego, quiero una noche completa de
descanso. Las noches deben tomar otro rumbo, porque los días ya no son iguales,
porque estoy pateando sentimientos y ya no quiero ser igual. Tengo que domar un
poco este caballito, si ya me subí, no me puedo bajar. No tengo las ideas bien
concretas, pero estoy más o menos encaminada (cada dos por tres me vuelvo a
perder, es más el próximo “posteo” va a ser sobre eso, ya lo sé). Estuve mucho
tiempo bailando con la mentira. Me sacudo la mierda que estuviste esparciendo libremente.
Voy a saltar por sobre vos.